Me dirijo al personal de señores oficiales, tripulantes, servidores y trabajadores públicos:

Nuestra gloriosa Armada, protagonista del combate naval de Jambelí, gesta histórica caracterizada por reflejar el hecho de siempre estar junto a su pueblo y defender sus sagrados intereses con valores y principios propios de un marino, tal como se ha trabajado en mi Comando durante los aciagos momentos vividos como la pandemia del COVID, pesca ilegal, combate a las actividades ilícitas, ampliación de la plataforma continental, actitud de grupos violentos que pretendieron desestabilizar el orden constitucional y el sistema democrático y legalmente constituido, situaciones en las cuales la Armada del Ecuador ha actuado con profesionalismo, disciplina, prudencia y, sobre todo, mucho valor.

Por todo ello, quiero agradecer a todos los miembros de la Armada del Ecuador por su gran desempeño, cumpliendo fielmente su sagrada misión. Exhorto para jamás claudicar ni desmayar para que con su ejemplar trabajo la Armada se mantenga como la institución referente de valores y principios, que rigen nuestra nación. 

Recuerden que debemos defender a la nación ecuatoriana. No olviden que la historia y los ecuatorianos honestos recordarán mañana el sacrificio de estos momentos como un testimonio de heroicidad que ha permitido que la Patria siga siendo tierra de paz, orden, justicia, dignidad, libertad y soberanía.

Camaradas del mar, reciban mi mensaje de despedida con afecto, satisfacción y esperanza para agradecer a todos y cada uno de ustedes, durante mi gestión al mando de la Armada, y lo hago con el corazón exultante y con la convicción, orgullo y satisfacción del hasta ayer comandante General de Marina.

Brúmel Vázquez Bermúdez

Contralmirante

Ex comandante General de la Armada